¿Dónde jugarán los niños?

Un día, después de ver la convocatoria de un eco concurso, tuve una idea: ¿Y si participamos con Besos de árbol usando varios vídeos que tenemos de diferentes talleres? Claro, siempre que nuestro amigo Diego acepte la propuesta. 

Diego no solo aceptó, si no que hizo un vídeo chulísimo, ofreciendo toda su experiencia, y poniendo de su parte el guión, otras imágenes suyas, y a una protagonista con mucha chispa. Nosotros solo le propusimos la idea básica, y todolodemás es obra suya. AQUÍ lo podéis ver, y si os apetece podéis votar cada 24 horas hasta el 15 de septiembre (no quisimos dedicarle más tiempo porque desde los 1ºs minutos del lanzamiento de las votaciones intuimos que no tendríamos opciones de llegar más lejos; y no me equivocaba, pues hoy, haciendo recuento, vemos que vamos de penúltimos).

Toda la emoción del principio se fue apagando. Presentamos el vídeo a tiempo, pero de repente ampliaron el plazo, que bajo nuestro punto de vista es injusto y automáticamente dejó en desventaja a los que sí nos presentamos en tiempo. Cuando llegó esa nueva fecha nos avisaron de que habíamos quedado seleccionados entre los 30. Lxs comunity manager del concurso dejaron bastante qué desear con su comportamiento. La comunicación con ellxs fue cada vez peor, porque mis preguntas fueron recibiendo respuestas cada vez más sospechosas y menos creíbles. Sus maneras nunca me parecieron las correctas, por eso les hice saber de manera privada todo lo que pienso al respecto sobre su trabajo. Una pena y desilusión participar en convocatorias organizadas supuestamente por "grandes empresas", donde vemos, desde las redes sociales, que la idea ecológica-artística  se convirtió en puramente musical y fanática.

Cuando la competencia es sospechosa y desigual pierde toda la emoción e interés. De todos modos nos quedamos con lo mejor : poder recordar a nuestros dignísimos árboles y ver cómo crecen nuestros locxs bajitxs. Gracias Diego.