domingo, 11 de octubre de 2015

El dibujo después del dibujo


Me apetecía mucho dar clases de dibujo para niñxs, dibujo puro y duro, lápiz y papel, nada más. Dibujo con rigor, con observación, sin tregua, aún siendo alumxs niñxs. Con un importante toque lúdico para no hacer sufrir a nadie ;-)

Cada semana había que preparar muy bien la clase, para que aprendieran pasándoselo bien, en ocasiones lo conseguí, otras no. Y aún así fueron unxs alumnxs muy valientes, dedicadxs y sensibles.

Hicimos de todo, como utilizar un sistema llamado "busca-fugas" para aprender un poco de perspectiva, y para ello trabajamos en las calles de la ciudad que es donde mejor se puede apreciar esto.


También dibujamos el entorno, árboles, farolas, gente, patos, pero in situ, tomando apuntes del mundo.

Y yo pensaba que iría perdiendo alumnxs y sucedió todo lo contrario, a medio camino sumamos un par de alumnos más.

Incluso desafiamos al tiempo y a la materia, e hicimos dibujos efímeros, usando el agua y el suelo para dibujar.

Practicamos anatomía, aprendimos a dibujar y sombrear orejas, ojos, boca, etc...

Afinamos nuestros sentidos, aprendimos a mirar y observar todo hasta un hoja doblada o hecha bola.

Trabajamos las texturas, la anatomía animal, la paciencia, el trabajo por sesiones, el mimo, el respeto al material, a corregir dos, tres, cuatro veces  o las que fueran necesarias, hasta obtener un dibujo satisfactorio.

Buscamos los secretos de la proporción del rostro humano, para eso usamos a Pepe de Master Chef ;-)
También hicimos un poco el tonto.


Dibujamos en gran formato, con la mano izquierda, con la derecha, con los ojos cerrados, de memoria, con los objetos invertidos, con el dibujo invertido, reflejados, con sombras, con blanco sobre negro, con carbón, reconociendo objetos solo con el tacto, y tantos y tantos ejercicios más.

El último dibujo, se lo dedicamos al solitario George, la última tortuga de su especie, y extinta hace unos años. El dibujo fue a carbón y lo hicieron lxs últimxs tres alumnxs, los más fieles y los que se pusieron tristes con la decisión de terminar las clases.

Porque el conocimiento debe reposar para asentarse en el cuerpo. Seguro que el dibujo después de dibujo, es un poquito mejor.

Gracias por confiar y hacerme caso en todas las locuras que les pedí.

Dibujar con agua
Dibujo con agua: Fuimos a trabajar a una plaza. Llevamos pinceles y un cacharro con agua para dibujar sobre las baldosas. La experiencia les encantó, y aprendieron a dibujar a toda velocidad, más rápido que el calor del sol. La Taza Lunar (proyectos culturales)

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