Durante meses pensamos en cómo reflejar las rutas sagradas de los Wixárikas (Huicholes) para poder dar un taller sobre el tema. Hace unas semanas lo tuvimos claro y conseguimos hacer un objeto - juego interesante, y entonces pudimos diseñar un buen taller. Evidentemente le dimos un toque de cuento y magia, a un hecho real (real y mágico, como mucho de lo que sucede en México).
Al parecer lo que más les impresionó, fue la peregrinación a la Isla de los Alacranes en Chapala, y a la piedra blanca de San Blas, y los cactus alucinógenos (así nos referimos al peyote). Cuando preguntaron ¿por qué comían eso y por qué querían alucinar y ver cosas? La respuesta fue sencilla: Para hablar con sus dioses y conocerse mejor.
La propuesta era que ellos crearan sus propias rutas, con un punto de origen y múltiples destinos: hay quién hizo la ruta de su hermana pequeña, o quien se inspiraró en películas de fantasía.
Resultó interesante la mezcla de materiales, pues usaron plastilina, palitos de madera, cinta de papel, pegamento, papel, y pintura sobre una caja de cartón.
Tanto camino anduvimos, que Marta se encargó de tener lista la merienda para cargar nuestras piernas de potasio anti-calambres.
Las Rutas
La Ruta de Ali
La Ruta de Izel
La Ruta del pequeño Xián
La Ruta de Sara
La Ruta de Carla
La Ruta de Iago
La Ruta Wixárika (Marthazul y A. Metztli)
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