Vilagarcía de Arousa, en pocos años se conviritó en el pueblo sin árboles, con muñones de árboles cortados y esparcidos por todos lados, quedando grandes áreas a la intemperie. Cientos de árboles jóvenes y abuelos fueron cortados con alevosía y crueldad por Tomás Fole.
Por eso decidimos hacer el último taller del 3º ciclo de "La mesa naranja" en el 13 de junio, el "día oficial de besar árboles", solo que nos llovió y tuvimos que posponerlo una semana.
La actividad la desarrollamos en El Castriño (el primer espacio habitado de la zona, o por lo menos donde aún quedan vestigios de ello), bajo la sombra del único árbol que dejaron en pie, y junto a los más de cincuenta muñones de árboles cortados.
Lo primero que les pedimos a los niñxs fue que bajo ninguna circunstancia aplastaran a ningún bicho, que me avisaran y yo me encargaría de apartarlo. La actividad con la que comenzamos consistió en usar papel continuo para extraer la forma de uno de los muñones de los árboles cortados, el que ellxs prefirieran. Después tendrían que pintar esa silueta de lo que alguna vez fue un árbol, con lo que la forma les sugiriese.
Jose y Andrés dando una base de blanco
Lola y Carla vieron un mando gigante de la play o de la nintendo, no lo sé.
Nuria se puso a hacer un mundo, y las peques hicieron equipo porque había mucha superficie por cubrir.
También los invitamos a decorar los troncos con materiales inofensivos y respetuosos con el medio, como tiza o carboncillo vegetal.
El fuego de Andrés
Los diseños celtas de Jose
A última hora recibimos la visita de Diego y Lara, así que se unieron a la reivindicación.
El acto más simbólico de todos los que hicimos fue "besar a un árbol fantasma" que era así de grande, así de viejo y así de sabio.
Y Diego fue más allá, escaló otro de los árboles fantasmas que había por allí.
Este manto pintado con bondad y cariño por humanos, cubre lo que quedó de un acto de maldad, egoísmo y prepotencia de otros humanos. Es nuestro pequeño homenaje y nuestra manera de pedir perdón.
Sara, Alicia y Xiana
Nuria
Andrés
Jose
Carla y Lola
Carla
Lola
Sara, Alicia y Xiana
Jose y su pieza
Hacía mucho calor y trabajaron con dedicación y entusiasmo. Así quedó nuestro espacio después de merendar (gracias a Nieves por la deliciosa tortilla).
Nota: Al terminar el taller, no dejamos ningún residuo, incluso recogimos algunas basuras ajenas.
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Gracias por asistir a los talleres, por permitirnos trabajar con ustedes y hacer todo esto que no sirve para nada, y que por esta misma razón es tan poderoso y una herramienta para el cambio.
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