Para qué voy a hablar, si no vas a escuchar...

Este pequeño lugar, llamado Vilagarcía de Arousa, es como una réplica fractal de la situación autonómica, española y europea. 

Políticos ineptos, cínicos, insensibles, poco preparados y administrando la miseria, han agotado un sistema político que ya no cabe en la nueva sociedad.

No parece suficiente con votar cada cierto número de años, el pueblo quiere implicarse más en su  "propio" destino como colectivo.

En lo único que destaca el político en el poder, es en la gala magistral de eufemismos, frases (des)hechas, frases populistas, palabras paliativas y del cantifleo maligno.

Es cansino, muy cansino.

Por eso, las pinzas rojas, salieron a manifestarse al Concello de Vilagarcía de Arousa, y decir esto:

¿Para qué voy a hablar?

si no vas a escuchar

¿Para qué?

Si no querés, ni darme ese lugar.
(Kevin Johansen)

Y hay que acudir corriendo, pues se cae el porvenir (Silvio Rodríguez)

Así termino la manifestación. En nada y con heridos...