Uno de los muros de la exposición, con las peanas al frente y los trabajos montados con los cartones y cartulinas de colores
Las piedras pintada expuestas en la peana.
Las peanas con las hojas montadas en un ingenioso sistema de plastilina y alambre, hecho con lluvia de ideas y con la destreza de algunas manos.
Los dípticos de la exposición que por poco no estaban impresos para el día de la inauguración.
La mesa con los pinchitos del mundo antes de la inauguración, a cada uno de los platos a ofrecer, les pusimos un cartelito indicativo, para que la gente supiera de dónde era la comida y cómo se llamaba. Toda esta comida fue un esfuerzo colectivo de Cruz Roja y de toda la gente involucrada con la organización.
El fotógrafo del Faro de Vigo organizando a los expositores para la foto.
Nosotros, los jefes de Cruz Roja y la alcaldesa de Villa (en su último evento público) inaugurando oficialmente la exposición.
Todos los voluntarios, monitores, trabajadores y participantes de Cruz Roja Salnés.
La mesa con los platos de los pinchitos do mundo vacíos.
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